En el ajedrez, como en la vida, equivocarse es inevitable. En AjeBótica hemos transformado cada error en una herramienta pedagógica poderosa. Porque no hay aprendizaje profundo sin equivocación… ni mejora sin reflexión.
A lo largo del curso, el alumnado aprende que fallar no es perder, sino descubrir nuevas formas de pensar.
💬 ¿Qué aprenden cuando se equivocan?
-
Que un error no les define.
-
Que cada mala jugada es una oportunidad para analizar y mejorar.
-
Que la frustración se puede gestionar.
-
Que pedir ayuda y revisar decisiones es una señal de fortaleza.
-
Que el error ajeno merece el mismo respeto que el propio.
🧠 ¿Cómo trabajamos el error en AjeBótica?
🔍 Análisis post-jugada:
Después de una partida, se invita al alumnado a identificar qué decisión habría cambiado.
✍️ Fichas de reflexión emocional:
Incluyen preguntas como:
“¿Cómo me sentí al cometer ese error?”
“¿Qué aprendí?”
“¿Qué haré diferente la próxima vez?”
🗣️ Diálogo cooperativo:
Se fomentan frases como:
“¿Te diste cuenta de…?”
“¿Qué otra opción había?”
“¿Qué te pareció ese movimiento?”
🧩 Cartas de la Suerte con retos sobre el error:
Cartas como: "Perdiste una pieza, ahora piensa una estrategia nueva" fomentan flexibilidad y resiliencia.
🎯 Más que evitar errores… enseñar a abrazarlos
AjeBótica propone un modelo donde el error no se castiga, ni se evita, ni se esconde. Se visibiliza, se verbaliza, se analiza… y se convierte en aprendizaje. Porque una educación que no enseña a fallar, tampoco enseña a crecer.

0 Comentarios